jueves, 10 de octubre de 2019

NPR 16

Vientos del pueblo me llevan:

He comentado el título de la potencial obra a bastantes personas. No deja de llamarme la atención que , sobretodo la gente mayor ajena a movimientos políticos, le otorgue al concepto "República" de un olorcillo a guerra y antiguedad.
Muchos, que algún día leeran este diario se preguntarán porque me llama la atención, paso a explicarme en 4 razones que justificarán el porque se debería erradicar tales prejucios a dicho concepto:

1. República- del latín Res (Cosa) Pública (del pópulus - pueblo). hasta aquí nada parece incorrecto o perjudicial para un ciudadano de a pie. (No es tampoco descabellado afirmar, por tanto, que en contraposición a la Monarquía o Dictadura nos pueda parecer la forma mas razonable, hablando de "lo democrático, de gobierno existente o concebida.

2. Vayamos mas allá, según la Constitución Española de 1931 (vigente hasta 1939), en su artículo 1 "España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
La bandera de la República española es roja, amarilla y morada." 
República DEMOCRÁTICA de TODA CLASE DE TRABAJADORES, que se organiza en REGIMEN DE LIBERTAD Y JUSTICIA. 
sigo sin entender tales prejuicios ante tales valores constitucionales. 
3. En el mundo existen en la actualidad 146 estados cuya forma de gobierno es la República, frente a 44 monarquias (si incluimos a Andorra como tal).
Luego si la forma de gobierno mas común en todo el planeta tierra es la Res - Pública no parece acertado descalificar dicho concepto. 
4. La Segunda República Española , cuyo gobierno solo llegó a estar en manos de formaciones (unidas en el conocido FRENTE POPULAR) de talante que podemos catalogar como aproximado al marxismo entre el 36 y el 39. Cabe advertir que en el mismo 36 se inicia el golpe de estado fascista (o santa cruzada como diría Santiago Cantera). Por tanto, los gobiernos entre el 31 y el 36 son de talante mas progresista o conservador, pero nunca pudimos hablar de una república socialista o comunista española. 
En resumen, no existen razones para que a República se le otorguen pesos conceptuales.
Aunque es cierto que al concepto República, por su propia naturaleza, parece estár afecto a un cierto contenido político, no es menos cierto que en nuestro caso nos ceñimos a esos valores de "libertad" que descansan dentro de este vocablo.
República en "Nuestra pequeña República" hace referencia a ese lugar donde solo estamos nosotros, que es nuestra mente, y donde somos en consecuencia puramente libres. 

¿A que se debe entonces esta atribución negativa?
En mi humilde opinion a un factor puramente formativo, en el sentido en que los planes de estudios franquistas ( y en consecuencia fuertemente antirrepublicanos ) fueron utilizados hasta la entrada en vigor de la LOECE en 1980 Ley Orgánica por la que se regula el Estatuto de Centros Escolares.
Esto implica que exista un defecto formativo en generaciones que se formaron entre el 39 y el 1980.
Unido todo esto a la propaganda antirrepublicana que podemos asumir como tradicionalmente española. 
Este libro no será un mero book de fotos, debe despertar conciencias, debe remover cabezas y obligar al lector a pararse -no solo a mirar- a pensar.
Veo obligatorio traer a colación un poema que Miguel Hernandez escribió en el 37. podemos aplicarlo analógicamente a nuestras intenciones con el libro. "Despertar mentes- arengar al pueblo". 
El poema es de mis favoritos:
Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.
No soy un de pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.
¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?
Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.
Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.
Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.
Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.

No hay comentarios: