miércoles, 11 de septiembre de 2019

Día 13


Día 13 Solo fueron unos cuantos piquetitos
Hoy ha sido un día largo. El verano llega y las sesiones comienzan a correr prisa.
Esta vez “Nuestra Pequeña República” me ha hecho encontrarme con Cris.
Cris y yo llevamos mucho tiempo colaborando: ella, abanderando la Asociación Manolos Curvys contra la discriminación de la mujer por su talla, yo como fotógrafo voluntario de la asociación.
Considero que el hecho de que Cris me propusiese entrar dentro del circulo de sesiones para Nuestra Pequeña República fue una de las mejores noticias que me han dado en años, en tanto en cuanto, implicaba que en el libro apareciese todo tipo de mujer fuera de los cánones de la belleza.
Pero. . . ¿Qué hacemos con Cris? Esta pregunta me rondó la cabeza semanas y semanas.
Venía de varias sesiones donde lo que buscaba acerca de captar frio, desesperación… me lo aportaban cuerpos que se adaptaban mas a ese canon que marca el sector de la moda, y es entre esas semanas (de pensamiento y falta de inspiración), cuando aparece de nuevo en mi cabeza Frida Kahlo.
Una frase “Solo fueron unos cuantos piquetitos…” (este es el nombre de la obra de Frida).
Supongo que, si no eres seguidor de Kahlo, no entenderás nada. Me explico:
Frida Kahlo, 1935, plena crisis con su marido Diego Rivera, mientras toma su primera botellita de tequila del día ojea la prensa, en sucesos: un hombre asesina a su mujer por celos con múltiples puñaladas y en los tribunales se defiende diciendo “ porque se alarman tanto, si sólo le he dado unos cuantos piquetitos
La sangre domina la escena con un asesino que preside con calma el lugar del homicidio.
Me gusta ese dramatismo. Adaptémoslo a Cris. Adaptémoslo a esa lucha por banalizar los cuerpos y despojar de sentido a aquellos que defienden los cánones.
Llamo a cris. Se lo cuento. Le gusta.
 50 minutos después estamos buscando cuchillos como locos.
Cris llama a sus amigos de “Les Naves”, un recinto destinado al arte que en raras ocasiones ceden. -Allí no dejan hacer sesiones, no nos lo van a dar- Insisto.
-lo tenemos, les gusta el porfolio, les gusta el objetivo, pero nos piden que no nos acostumbremos porque nunca se lo dan a nadie- replica Cris.
Hay foto, hay sesión. Gran día.

martes, 10 de septiembre de 2019

DIARIO 12

Esta semana, de nuevo, nos hemos reunido y valorando todas las opciones que se planteaban hemos decidido que el Crowdfunding es la forma mas honesta para publicar NPR.

Al comenzar a transmitirlo (sobretodo a gente mayor) las contestaciones son flechas: 
"no vais a vender ni un libro", "la gente no lo va a entender", "en esas fotos que haceis no se ve nada, quien os lo va a comprar...", "no vais a conseguir nada..." . 

Hace años había leido un análisis de un politólogo, cuyo nombre no recuerdo, que hacía una amplia crítica a las posiciones políticas de aquellos que nacidos en el fascismo vivieron siendo relativamente jóvenes la transición. La gente que actualmente guarda la edad de entre 50 y 60 años. 

Según este politólogo la gente nacida entre esas dos edades tenía una educación que (aun en la transición) había sido elaborada por planes de estudios franquistas y de ahí sus posiciones politico-morales. 

Alejándome de lo político de ese análisis y quedándome con lo anecdótico, si bien es cierto que a la generación de esa década le ha tocado vivir grandes cosas (la movida madrileña, la transición...) no es menos cierto que en la actualidad es una generación desde mi punto de vista bastante estática en el sentido de que los movimientos sociales lo ven como algo lejano y trasnochado.

De esta afirmación, mi convicción de que el nucleo duro que apoye nuestro proyecto , no porque sea un proyecto politizado (todo lo contrario, creo que es totalmente transversal) sino por su carácter reivindicativo y "revolucionario", será nuestra generación, serán las hijas e hijos de la crisis, los que somos, como decía el grupo Gatillazo "esclavos en el siglo XXI".

Confío en mi generación, confío en nosotros y confío en poder remover mentes de aquellos que nos están poniendo la zancadilla antes de empezar a caminar.


Un trabajo de mierda, una casa pequeña Un amor aplastado por impuestos y deudas Unos niños preciosos aprendiendo en la escuela La vida de los esclavos en el siglo XXI Atrapados en el precio de una crisis eterna Por tener esas cosas que no nos interesan Protestar débilmente, reprimidos con fuerza La vida de los esclavos en el siglo XXI Unos nos arrastramos, otros sueñan con ello Unos se desesperan, otros se suicidan Buscando una manera de librarse de esto De una vida de esclavos en el siglo XXI

DIARIO 11

Diario 11

Hoy ha sido un día de esos que se hacen largos y desmotivan. Germán, Patricia y yo llevamos días trabajando duro en Nuestra Pequeña República pero la autopublicación es más dura de lo que parece.

Hemos llegado a una nueva barrera: ISBN, Depósito Legal, Registro de la propiedad intelectual...
en definitiva DINERO (justo lo que no tenemos).

Esta siendo todo mas duro de lo que se preveía, es lo que tiene tirarse a la piscina sin saber nadar.

Las trabas administrativas (o como lo llama Germán "burocracia al estilo soviético") son siempre una pesadez a la par que una fuente de desesperación y desánimo.

Siempre que me encuentro en estos tejemanejes administrativos recuerdo al "Señor K" el protagonista de la obra "El Proceso" de Franz Kafka (si, ese por el que existe la expresión "que kafkiano es esto").

Kafka fue un escritor bohemio, y por bohemio me refiero a checo, especialista en cuentos y relatos cortos pero escritor tambien de novelas (entre ellas El Proceso).
Se caracteriza porque casi todas sus obras están inconclusas además de no apreciar su propio arte en las mismas hasta el extremo de llegar a pedir que a su muerte se destruyesen. (En ese sentido me recuerda a Juan Rulfo del que ya hablaré en otra ocasión).

El proceso es una novela angustiosa en algunos puntos y tediosa en muchos otros. Como toda obra de Kafka, hace al escritor colocarse en el lugar del protagonista, como espectador de situaciones desgraciadas.
El "Señor K" vive inmerso en un proceso judicial del que nunca sabe nada y que ,tras padecer una horrible e interminable burocracia", nada sabrá tampoco.

Pese a la "burocracia sovietica" seguiremos trabajando en nuestro "Proceso", Nuestra Pequeña República merece soportar esta Kafkiana via. 

Diario 10

DIA 10

Hoy he comenzado a recibir algunos textos de Patricia Ramos, todos ellos inéditos.
Esa naturalidad única que aflora de la tinta que yace en cada uno de esos textos es alucinante.

Hay un poema muy concreto, no de los que me ha enviado sino de uno de sus poemarios, que me tiene bastante enrredado. se llama "Inspiración".

Desde la primera vez que lo leí supe (y así se lo comuniqué ) que en algun momento se lo robaría para que fuese parte de alguno de mis descabellados proyectos.

Analizar ese poema de Patri me lleva ineludiblemente a zambullirme en otro gran artista, Silvio Rodriguez. 

Silvio , que practicamente no necesita presentación, fue ministro de la Asamblea Nacional de la Republica Socialista de Cuba durante unos 15 años, pintor, escritor y sobretodo cantaautor (junto a Carlos Puebla y Compay Segundo, de los cubanos mas conocidos). 

Traigo a colación a Silvio, no por su currículum, sino por la semejanza entre el poema de Patricia "Inspiración" y la canción "Mi unicornio azul" de silvio. 

Dos formas distintas de contar que es la inspiración, una -la de Patri- directa como las balas y otra -la de silvio- repleta de metáforas. 

"Mi unicornio azul ayer se me perdió,
pastando lo deje y desapareció.
cualquier información bien la voy a pagar.
las flores que dejó
no me han querido hablar.
Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
no sé si se me fue,
no sé si extravió,
y yo no tengo más
que un unicornio azul.
si alguien sabe de él,
le ruego información,
cien mil o un millón
yo pagaré.

Mi unicornio azul

se me ha perdido ayer,
se fue.

Mi unicornio y yo

hicimos amistad,
un poco con amor,
un poco con verdad.
con su cuerno de añil
pescaba una canción,
saberla compartir
era su vocación.


Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
y puede parecer
acaso una obsesión,
pero no tengo más
que un unicornio azul
y aunque tuviera dos
yo solo quiero aquel.
cualquier información
la pagaré.
mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue."

Silvio Rodríguez