DIA 20 Y 21

Día 20

Se acaban las ideas a la par que el tiempo. María, nuestra maquetadora, opina que la portada no es adecuada. El tiempo pasa y nos comienza a pillar el toro del calendario .

Mi opinión es clara : la portada es intocable. German insiste en que de no tocar la idea y la foto, si que se debe atacar a la edición. Esta trabajando personalmente en editar la fotografía con el fin de darle otro toque que convenza a María.

Los proyectos como este comienzan a pesar cuando se acaba el arte y empiezan los trámites y las decisiones; Recuerdo hoy una entrevista a Leiva en la que expresaba su idea de que las canciones se acaban cuando manda el productor, defendiendo la idea de que si por el fuese, sus canciones nunca se acabarían porque siempre hay algo que cambiar.

Esperemos llegar pronto a un consenso sobre la portada.

Día 21

“A galopar”

Decía Alberti en su reconocido poema “a cabalgar a cabalgar hasta enterrarlos en el mar” , se lo decía a ese “jinete del pueblo”.

Estamos a punto de lanzar la campaña en la web Verkami: tenemos el spot que Enol Teijido ha montado con la colaboración de “La Raíz”, tenemos un gran video editado por German Hevia con imágenes de Enol donde tanto Germán como yo exponemos los puntos clave del proyecto y tenemos a nuestros contactos de prensa advertidos de la posible noticia que se avecina.

Todo esta en orden, solo nos queda comenzar a cabalgar hacia nuestro objetivo.

Hemos marcado 550,00€ de punto límite para asumir que la campaña es un éxito pero nuestras expectativas van hacia los 1.000€ a partir de los cuales podremos donar algo “decente a la AECC”.

¿Qué nos acompaña?

En esta maratón al galope nos acompaña el miedo, el miedo al fracaso, a no conseguir nuestro objetivo o a que las expectativas de nuestros mecenas queden desilusionados con el libro… pero también nos acompañan todas y cada una de las mujeres que han participado en las sesiones y nos acompaña, en consecuencia, la convicción más profunda de que las ideas que defendemos calarán en nuestros lectores y que, al menos a escala, podremos cambiar un poquito el mundo.

Nuestro querido amigo Alberti, que fue premio Lenin de la paz a la par que premio príncipe de Asturias , estoy seguro de que vivió esta sensación cientos de veces.

Solo nos queda esperar a la primavera, solo nos queda Galopar.